En mi
lento caminar por esta vida y por este mundo, a medida voy avanzando hacia mi
destino, voy embelesándome cada vez más en lo femenino.
Mis
sentidos se han despertado de un letargo ignorado, mi pasión se enciende con un
fuego desconocido y mi amor fluye de forma divina, desde mi alma y desde mis
oscuras entrañas.
No sé que
clase de hechizos me están echando estas diosas que me estoy enamorando, cada
día, cada minuto, más de ellas. Empecé con la aparición divina de la diosa que
todas las mujeres llevan escondida en su interior.
Estos
últimos días estoy descubriendo con su ayuda mucho más y quiero narrarlo para
no olvidarlo jamás:
Cuando la
Diosa Madre y la Diosa Guerrera sienten que han hecho bien su labor y deciden
relajarse, florecen en la mujer las Diosas Amante y Sacerdotisa.
Ellas
están entre la Luna Nueva, la oscura que no se ve y su ciclo creciente, que
culminará mostrando todo su esplendor y belleza.
La Diosa
Amante puede adoptar mil caras, como todas las diosas y todas ellas son infinitamente
atractivas, deseables y divinas. Puede parecer perversa o viciosa, puede
pedirte lo que no imaginabas o plasmar los sueños ocultos de toda tu vida, darte
y dejar que le des, amarte y dejar que la ames, ser tu sierva sumisa, grácil y
dócil o ser tu ama que te hará sentir lo que tenías oculto en tu interior más
oscuro.
Puede ser
sensual, sexy, divina, espiritual, dulce, tierna, apasionada, explosiva, tímida
y atrevida a la vez, humilde y arrogante, débil y poderosa, viciosa y sublime,
lujuriosa, embriagadora, cautivadora y llevarte a un mundo desconocido donde el
sexo, los cuerpos, las emociones, el alma y lo divino se funden todo en uno.
A la que
empecé a descubrir, sentir y gozar a mi Diosa, todo empezó a cambiar en mi
interior, porqué en la lujuria más apasionada sentía su fuerza y su amor
sanador, en su néctar genital, mi fuente de la eterna juventud, en su cuerpo y
en su piel un camino hacia el cielo, en su interior… el templo del amor, de la
Diosa, de su niña juguetona, de la pantera preciosa, de ella. Sus labios, el
fruto de la pasión, sus pechos, el alimento de mi niño interior, sus entrañas,
el oculto mundo de la felicidad que nos hace dioses.
Me he
sentido pervertido y pervertidor, diablo y ángel, hombre y dios, tierra y
cielo, mi energía sexual está resucitando de forma sorprendente y mi estado
anímico me permite afrontar el día a día con más alegría, creatividad, ilusión
y ganas de vivir, me sorprendo con todo lo que está ocurriéndome y
ocurriéndole, con lo que sentimos, con lo que compartimos, con los tabúes y
corazas que estamos destruyendo, con el sentimiento más profundo de ser suyo y
de sentirla mía, desde la más intensa libertad, desde el amor más grande, el
deseo más animal y una incondicional rendición-entrega que me lleva a un
éxtasis prolongado, a una fusión con ella y con todas las diosas y dioses del
universo, a sentirme-sentirnos, Uno con el Todo.
¡¡¡ Dios
¡!! que extraño mensaje me estás haciendo llegar, es como si estuviera entrando
en los secretos más ocultos de la Humanidad: la Felicidad y Amor Infinitos.
Y todo
ello… desde el sexo, más abierto que nunca jamás había imaginado, y mucho menos,
sentido y vivido de forma tan sublime.
GRACIAS
DIOSAS DEL SEXO Y DEL AMOR, PORQUE PODÉIS LIBERAR VUESTROS CUERPOS Y HACER DE
NOSOTROS LOS HOMBRES, DIOSES CAPACES DE HACEROS EL AMOR CON TODA LA PLENITUD QUE
OS MERECÉIS Y GRACIAS A ESTA FUERZA Y AMOR, SANARNOS JUNTOS DE UN PASADO Y
OFRECERNOS UN PRESENTE LLENO DE LUZ, PAZ, AMOR...
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
ResponderEliminargracias
mis Diosas
he descubierto tantas y tantas cosas que guardaba y ahora empiezo a gozar
Me alegro mucho por tí, descubrirlas es descubrir tu grandeza de mujer y tu relación con el universo. ¡Felicidades!
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