martes, 21 de octubre de 2014

Diosas del Sexo y del Amor


 En mi lento caminar por esta vida y por este mundo, a medida voy avanzando hacia mi destino, voy embelesándome cada vez más en lo femenino.

Mis sentidos se han despertado de un letargo ignorado, mi pasión se enciende con un fuego desconocido y mi amor fluye de forma divina, desde mi alma y desde mis oscuras entrañas.

No sé que clase de hechizos me están echando estas diosas que me estoy enamorando, cada día, cada minuto, más de ellas. Empecé con la aparición divina de la diosa que todas las mujeres llevan escondida en su interior.

Estos últimos días estoy descubriendo con su ayuda mucho más y quiero narrarlo para no olvidarlo jamás:

Cuando la Diosa Madre y la Diosa Guerrera sienten que han hecho bien su labor y deciden relajarse, florecen en la mujer las Diosas Amante y Sacerdotisa.

Ellas están entre la Luna Nueva, la oscura que no se ve y su ciclo creciente, que culminará mostrando todo su esplendor y belleza.

La Diosa Amante puede adoptar mil caras, como todas las diosas y todas ellas son infinitamente atractivas, deseables y divinas. Puede parecer perversa o viciosa, puede pedirte lo que no imaginabas o plasmar los sueños ocultos de toda tu vida, darte y dejar que le des, amarte y dejar que la ames, ser tu sierva sumisa, grácil y dócil o ser tu ama que te hará sentir lo que tenías oculto en tu interior más oscuro.

Puede ser sensual, sexy, divina, espiritual, dulce, tierna, apasionada, explosiva, tímida y atrevida a la vez, humilde y arrogante, débil y poderosa, viciosa y sublime, lujuriosa, embriagadora, cautivadora y llevarte a un mundo desconocido donde el sexo, los cuerpos, las emociones, el alma y lo divino se funden todo en uno.

A la que empecé a descubrir, sentir y gozar a mi Diosa, todo empezó a cambiar en mi interior, porqué en la lujuria más apasionada sentía su fuerza y su amor sanador, en su néctar genital, mi fuente de la eterna juventud, en su cuerpo y en su piel un camino hacia el cielo, en su interior… el templo del amor, de la Diosa, de su niña juguetona, de la pantera preciosa, de ella. Sus labios, el fruto de la pasión, sus pechos, el alimento de mi niño interior, sus entrañas, el oculto mundo de la felicidad que nos hace dioses.

Me he sentido pervertido y pervertidor, diablo y ángel, hombre y dios, tierra y cielo, mi energía sexual está resucitando de forma sorprendente y mi estado anímico me permite afrontar el día a día con más alegría, creatividad, ilusión y ganas de vivir, me sorprendo con todo lo que está ocurriéndome y ocurriéndole, con lo que sentimos, con lo que compartimos, con los tabúes y corazas que estamos destruyendo, con el sentimiento más profundo de ser suyo y de sentirla mía, desde la más intensa libertad, desde el amor más grande, el deseo más animal y una incondicional rendición-entrega que me lleva a un éxtasis prolongado, a una fusión con ella y con todas las diosas y dioses del universo, a sentirme-sentirnos, Uno con el Todo.

¡¡¡ Dios ¡!! que extraño mensaje me estás haciendo llegar, es como si estuviera entrando en los secretos más ocultos de la Humanidad: la Felicidad y Amor Infinitos.

Y todo ello… desde el sexo, más abierto que nunca jamás había imaginado, y mucho menos, sentido y vivido de forma tan sublime.

GRACIAS DIOSAS DEL SEXO Y DEL AMOR, PORQUE PODÉIS LIBERAR VUESTROS CUERPOS Y HACER DE NOSOTROS LOS HOMBRES, DIOSES CAPACES DE HACEROS EL AMOR CON TODA LA PLENITUD QUE OS MERECÉIS Y GRACIAS A ESTA FUERZA Y AMOR, SANARNOS JUNTOS DE UN PASADO Y OFRECERNOS UN PRESENTE LLENO DE LUZ, PAZ, AMOR...


2 comentarios:

  1. siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
    gracias
    mis Diosas
    he descubierto tantas y tantas cosas que guardaba y ahora empiezo a gozar

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    1. Me alegro mucho por tí, descubrirlas es descubrir tu grandeza de mujer y tu relación con el universo. ¡Felicidades!

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