- Este artículo fue publicado el 8 de marzo en el blog de SexAcademy Barcelona para todas las mujeres de este planeta con motivo del Día Internacional de la Mujer.
En el camino del Tantra, la energía Yin, el Gran
Femenino, es la base de toda la creación; de hecho, en la actualidad, y
observando todo lo vivido hasta ahora, si la mujer auténtica fuera más honrada
por el masculino y pudiera mostrarse, sin miedos, como la Mujer-Diosa que es…
otro gallo nos cantaría.
El poder femenino fue usurpado ya desde la antigüedad pues
las mujeres ostentaban el poder en los templos, en las familias, en la
sanación… su contacto con la naturaleza, su propia feminidad las hizo poderosas,
y esto fue realmente temido por el patriarcado que empezaba a imperar.
Así pasó de ser una mujer cuidadora, amante, sensual… muy
polarizada en su femenino, al lado de un hombre protector, seguro, con un gran
sentido de la orientación... a vivir de modo más sumiso bajo el temor del
“macho” dominante que se fue embruteciendo llegando al maltrato... Poco a poco esta
mujer empezó a luchar por recuperar su poder… y con ello llegó el feminismo, la
lucha por igualarse, ser vista, escuchada, respetada…
La búsqueda de su femenino “olvidado”
en equilibrio con su masculino interior.
Tras esta lucha por la supervivencia diaria de los
últimos años, la mujer evolucionada de hoy está despertando a su feminidad
auténtica (intuición, creatividad, sensualidad, sexualidad…), casi olvidada por
su necesidad de ser fuerte, reconectando de nuevo con su más pura esencia.
Asimismo, en el anhelo de este equilibrio interior, empieza a reconocer, honrar
su propia energía masculina (seguridad, protección, coraje, pasión…) a la que incluso
rechazó por creer que la alejaba de ser ella misma.
Sincronicidad con la luna y sus arquetipos
En esa búsqueda de su femenino, la mujer que anhela este
reencuentro con la Mujer-Diosa empieza a sentir cada vez más su complicidad con
la Luna, el ciclo menstrual, sus distintas fases e incluso algunos de los
arquetipos básicos por los que danza el femenino: la Madre, la Hechicera, la
Amante y la Guerrera.
Conectada con la Tierra y el Cielo
Esta mujer es consciente de la energía femenina que hay en la Tierra y por
ello se arraiga en ella, pero también ha reconocido la energía masculina del
Sol y del Universo y por ello la busca. Su anhelo es fusionar su parte Tierra
(sexo) con su parte Cielo (alma) en la Comunión sexual, haciendo el amor en
toda su magnitud.
Consciencia de su propia sexualidad
Ella está descubriendo que la Sexualidad le aporta
placer, salud y energía, que sus orgasmos pueden ser mucho más intensos de lo
que jamás le explicaron, que los hay de todos los tipos y que gozando de una
buena sexualidad está más cerca de sí misma, de sus ilusiones y de su alma.
Confianza, libertad y seguridad en sí misma
Esta mujer. en su camino a Mujer-Diosa al reconocer su
potencial y confiar en su propia energía femenina y masculina, está aprendiendo
a confiar en sí misma y, por lo tanto, está abriéndose a volver a confiar en el
Hombre Nuevo, un hombre con una masculinidad genuina y auténtica, seguro,
capaz, y a su vez en equilibrio con su lado femenino dulce y seductor. Su vida
empieza a verse envuelta en la Libertad total, si está con alguien es porque lo
desea, no porque lo teme o porque lo necesita.
Uniendo el sexo y el alma, pasando por el corazón
Con esta nueva forma de vivir, la mujer sabe que sus
emociones, su corazón son importantes y jamás volverá a renunciar a ellas para
hacerse la fuerte o a caer en algunas y ser una mujer débil. Su sexo y su alma
están unidos por el corazón y esto la hace una Mujer Completa.
Esta Mujer es lo que en el Tantra llamamos Shakti
(mujer-diosa) y cada vez hay y seguirán habiendo más mujeres que logren este
nivel de Consciencia, un nivel que nos permite crecer y evolucionar juntos comunicándonos,
confiando, dejando muy clara la relación y los valores como persona y como
pareja, viviendo intensamente el presente e incluyendo en él, todos los
placeres de la vida, incluido el sexo.
Por Ignasi Tebé, maestro de Tantra y colaborador de Sex Academy Barcelona