domingo, 19 de marzo de 2017

¿Las mujeres, somos realmente un imán del hombre que deseamos?

Muchos hombres y mujeres estamos, en general, cansados de vivir desde tanta lucha y estrés, sin saber demasiado hacia dónde, o el “para qué”, siguiendo el ritmo que nos marca una agenda trepidante que en algún momento se apoderó de nosotros… y de nuestra alma.

Volver a sintonizar con lo que somos, con nuestra esencia más genuina, con nuestro femenino y nuestro masculino interiores es básico para ser nosotras y nosotros misma/os.

¿Cómo vamos a atraer lo que no somos? Acabamos buscando un “alguien fuera” que cumpla nuestras expectativas, que nos complete como hombres o como mujeres, como seres humanos, sin ver que para ello lo primero es sentirnos completos nosotros mismos. Naranjas completas buscando otra naranja para hacer juntos un deliciosísimo zumo. Es así como atraeremos lo que irradiemos…

Cuando las mujeres buscamos un hombre, masculino “por fuera” y dulce y sensible por dentro… y decimos que no existe ese hombre… ¿En ese caso, estamos siendo imanes de ello? ¿Estamos polarizadas en nuestro femenino genuino ancestral, a la vez que en nuestra seguridad masculina interior?

Quizás sería más fácil encontrarlo si, como mujeres, fuéramos más conscientes viviendo un femenino genuino sano, amoroso, compasivo, intuitivo, creativo, sensual, mágico y honrando a la vez nuestro masculino interior, nuestra pasión, nuestra seguridad, nuestro coraje aprendido con tanto ahínco durante estos últimos años…

Una nueva generación de mujeres reconciliadas con nuestra feminidad verdadera, sin miedo a mostrarnos frágiles pues durante estos últimos años descubrimos nuestra seguridad interior; confiadas, aliadas con nuestra energía masculina interior protectora… mujeres que hemos vivido nuestra masculinidad con todo lo bueno y con lo que hoy mejoraríamos, mujeres admirando este despliegue de cualidades masculinas internas que tanto nos han ayudado a sobrevivir, a conocernos y a poder comprender  más como siente y actúa el hombre… ¡que regalazo!


Hombres que habéis vivido de muy cerca vuestra faceta femenina durante los últimos años, hombres cariñosos, tiernos, aliados y compañeros de camino del día a día con una mujer un tanto masculina, una mujer que aprendía, como vosotros, el arte de sobrevivir tras una época de patriarcado y también de feminismo. Años de lucha, de dolor, de rencores, de culpas mutuas, para finalmente sentirnos todos un tanto perdidos… Hombres buscando ese masculino genuino que en algún momento se desconectó por todo lo vivido…

Vemos hombres despertando a su seguridad, a su masculinidad, a la confianza innata, reconectando con la pasión genuina, con la dirección y orientación, con el sentido profundo de vida, con el coraje y el saber que es así. Hombres venerando y honrando vuestro propio camino en conexión con vuestro femenino y vuestro masculino.

Muchas de nosotras buscamos ese hombre… quizás lo ideal sería dejar de buscarlo para poder así atraerlo y sencillamente encontrarlo desde la mujer que somos. Los polos opuestos sabemos que se atraen… porqué no vivirlo más fácil, sin tanta lucha, desde el fluir propio del femenino..Sentirnos completas es una ofrenda a nosotras mismas, es nuestro regalo… y desde ahí, dejemos que la vida nos guie… mejor… que la vida nos sorprenda…

Hombres y mujeres juntos en este viaje hacia la reconciliación verdadera de cuerpos, de corazones y de almas, de perdón, de amor incondicional, hacia el dejar “las armas” y las corazas, juntos, mirándonos a los ojos, andando hacia un mismo horizonte donde permitirnos florecer como seres humanos auténticos, honestos, en relaciones donde podemos volver a ser compañeros de verdad, almas afines o, porque no, almas gemelas.


Así… ¿Qué hombre deseamos las mujeres? ¿Somos el imán de ese hombre? Chicas, si os animáis, nos vemos este sábado 1 de abril en el taller “Reconciliando el femenino y el masculino en el día a día”. Más información en: www.adas-aurea.com 
Con cariño,
Àurea